PLC de seguridad en máquinas de extracción de CO2

Utilizamos PLC de seguridad ABB B&R en nuestros sistemas.

La seguridad es nuestra misión.
Es esencial proteger a las personas, las máquinas y nuestro futuro. Para comprobar los puntos críticos del sistema, necesitamos un circuito electrónico “seguro certificado”, que no pueda fallar cuando se produzca una situación potencialmente peligrosa. Este circuito se denomina “PLC seguro”.

Un PLC de seguridad se construye, prueba y certifica para cumplir con los estándares de seguridad internacionales. El principal objetivo de un PLC de seguridad es la redundancia de los dispositivos de a bordo. Estos dispositivos son monitoreados continuamente por un circuito de vigilancia. La tecnología de seguridad actual respalda activamente la funcionalidad de una máquina y, al mismo tiempo, la protege contra peligros. Se adapta a configuraciones cambiantes y funciona de forma fiable en cualquier parte del mundo.

“Un PLC de seguridad es “seguro” cuando tiene un cierto nivel de confiabilidad/probabilidad de falla bajo demanda que se puede probar/documentar con una cobertura de diagnóstico que detecta varios aspectos del estado del hardware, la ejecución del programa y el estado del sistema operativo”. (Roy Tanner, ABB)

Cumplimiento de la directiva de máquinas

Para aumentar la seguridad de la maquinaria y los trabajadores, diseñamos sistemas de extracción, fraccionamiento, micronización y cromatografía siguiendo la Directiva Europea de Máquinas. Además, si bien no es obligatorio en América del Norte, este enfoque de diseño tiene como objetivo la seguridad de la maquinaria y la protección de los trabajadores que utilizan dicha maquinaria. Define requisitos esenciales de salud y seguridad de aplicación general, complementados con una serie de requisitos más específicos para determinadas categorías de máquinas.

La maquinaria debe diseñarse y construirse de manera que sea apta para su función y pueda ser operada, ajustada y mantenida sin poner en riesgo a las personas cuando estas operaciones se realicen en las condiciones previstas, pero también teniendo en cuenta cualquier mal uso razonablemente previsible de la misma.

El fabricante también se asegura de que se lleve a cabo una evaluación de riesgos para la maquinaria que desea comercializar. A tal efecto, deberá determinar cuáles son los requisitos esenciales aplicables a su maquinaria y respecto de los cuales deberá tomar medidas. A continuación, la maquinaria debe diseñarse y construirse teniendo en cuenta los resultados de la evaluación de riesgos.